lunes, 10 de marzo de 2014

Sergio Vila muestra sus cuadros de la serie Oswald

El Caso Oswald Pinturas de Sergio Vila Casi año después del asesinato del presidente Kennedy el 22 de noviembre de 1963, la revista Time de ocubre de 1964 publicaba el informe de la Comisión Warren, encargada de investigar y esclarecer el hecho, con una ilustración del rostro de Oswald en la tapa y una afirmacion categórica: no hubo conspiración, ni externa ni interna, en el asesinato del presidente de los Estados Unidos. La revista presentaba fotos y montajes gráficos que ilustraban la explicación del tirador solitario. Subyace en esas imágenes, ante la enormidad del hecho, un manto de duda en el que todo el caso Oswald parece actuado. Esta ambigüedad es tomada por Sergio Vila como material para pintar una serie de cuadros que comienza en 1999 reproduciendo fotos y diagramas publicados en Time, manipulando sutilmente las imágenes en las pinturas para contrariar y poner en duda el informe Warren. Posteriormente otras fotos y fuentes se van agregando al repertorio y en cada imagen se van reforzando las incongruencias. En otros casos la pintura se basa en recreaciones sugeridas por Vila, ficcionando una publicación periodística, tomando 9 fotogramas del Film Zapruder que compone como secuencia, con el arma homicida superpuesta. En otra pintura hay un esquema compositivo similar para representar hipotéticas miras telescópicas que fueron descartadas por la historia oficial. El diagrama del lugar del crímen en vista aérea con flechas que señalan las trayectorias del vehículo y de las balas, así como en Time señalaba a Oswald en el sexto piso de la biblioteca, en El caso Oswald de Sergio Vila, se señala el lugar pero no al personaje. La foto donde se lo ve con el arma utilizada y encontrada entre sus pertenencia, después cuestionada como foto montaje, también fue recreada por Vila en una pintura, dejando fragmentos de la nota original, inteligibles, pero resaltando ciertas palabras como si fueran un mensaje cifrado de un subtexto sugerente. La manipulación de la imagen para acentuar las dudas. En los retratos policiales se lo ve golpeado, con el gesto ambiguo que tal vez le costó la vida, pues ese ademán sonriente lo culpabiliza “moralmente”, tanto que dias después es asesinado a quemaropa por un civil que aludió a un deseo de venganza personal. El edificio del FBI resulta otro protagonista de la trama, representado como edificio conspirativo en donde podría saberse lo que ha sido 50 años ocultado. Vila desarrolla una pintura que se acerca al comic y a la ilustración sensacionalista, una representación de la representación, mediante el estudio de la forma de editar las fotografías en las revistas y la estética de la época, el diseño gráfico aplicado a reforzar verdades que pueden ser construidas, el conjunto de las imágenes relacionadas con el magnicidio, en El caso Oswald de Sergio Vila, consituyen un retrato dostoyevskiano de un drama moderno, y en tanto el crimen permaneza irresuelto, la perplejidad de esos segundos fatales continuará vigente. Magdalena Jitrik Febrero 2014